Su construcción a cargo de Fray Pedro de San Antonio data de 1613 y fue culminada por el año 1677.
El primer guardián del convento de San Antonio, fue Fray Gabriel de los Ángeles. Su templo destaca por su sencillez, es de una estructura proporcionada y de gran valor estético, concordando simbolismo y arquitectura.
Juan Caballero y Osio dotó de hermosos retablos de madera tallados, dorados con ornamentos y con joyas, los cuales desafortunadamente fueron destruidos en el año 1861 por los liberales.
Este lugar tenía hermosos retablos de madera tallados con lujosos ornamentos y joyas, que fueron destruidos en 1861 por los liberales durante la Reforma; en 1867 fue utilizado como un cuartel militar. Con el tiempo los retablos se cambiaron por unos de estilo neoclásico, y son los que se pueden apreciar hasta la fecha.