La historia de vida de Jarvis Cocker y cómo inició su carrera musical con su banda Pulp, fue centro de atención por cerca de una hora en un Teatro de la Ciudad abarrotado por sus más fervientes seguidores, quienes con emoción aplaudieron la entrada del músico para la presentación de su libro “Pop bueno, pop malo”.
La decisión de revisar los objetos personales que conservaba en su desván, tuvo como resultado esta importante obra; pues fue a través de estos objetos que marcaron su vida que relata su trayectoria musical: desde una libreta donde plasmó las ideas sobre como sería su grupo y la vestimenta que utilizarían, hasta un pedazo de jabón y un pequeño libro de tatuajes que se ganó en una máquina que conserva en una caja de cerillos.
“Cuando comencé a escribir el libro sería en general acerca de la creatividad y el ático era una parte pequeña (…) Todos los objetos que encontré, en mi opinión, estas cosas algunas son basura como una goma de mascar hasta cosas más importantes”, refirió, mientras mostraba algunos de estos objetos.
Fue ante las preguntas de la periodista cultural Mariana H. que el escenario se lleno de las anécdotas de Jarvis, quien se encargó se escenificar las más icónicas, como aquella en la que su tío le regalo para Navidad unos “pantalones alemanes” con doble cierre que le valieron la burla de sus compañeros de escuela; hasta aquella caída de la ventana, que lo dejaron en cama.
Fue en esta última que con exquisito detalle contó como a los ojos de una joven que pretendia y en el afán de impresionarla, quedó colgado en una ventana hasta que perdió la fuerza en las manos y cayó; para reconfortarlo su sobrina le realizó un dibujo en el que plasmó, cuenta, la impresión de la enfermera al ver su estado físico tras la caída, dibujo que forma parte de este inventario de objetos.