El desfile de Catrines y Catrinas, organizado por el Patronato de las Fiestas de Querétaro, fue un éxito lleno de color y tradición. Más de 700 personas, incluyendo bailarines, grupos musicales, actores y ciudadanos disfrazados, formaron parte de este evento, junto al equipo del Patronato que hizo posible la logística.
El recorrido contó con nueve carros alegóricos que recorrieron las principales calles del Centro Histórico. Comenzando en la esquina de Corregidora y Ángela Peralta, el desfile giró por el primer cuadro de la ciudad, pasando por Pino Suárez, Ezequiel Montes e Hidalgo. En su camino, atravesó emblemáticas plazas como el Jardín Zenea, la Plaza de la Constitución y el Jardín de la Corregidora, donde más de 10 mil queretanos se reunieron para disfrutar de esta celebración.
Esta edición rindió homenaje a Rosalío Solano, el cineasta queretano originario de Bernal, quien trabajó como director de fotografía en éxitos como Escuela de Vagabundos, El Barrendero, y El Patrullero 777. La procesión incluyó personajes de Cantinflas, luchadores y catrinas tradicionales, acompañados de una banda de música versátil.
A pie, equilibristas, bailarines al ritmo del son jarocho con “La Llorona” y personajes repartiendo dulces a los niños añadieron un toque especial, preservando las tradiciones de Día de Muertos. La decoración de las plataformas, realizada por el equipo creativo del Patronato, destacó por su atención al detalle.
El desfile fue parte de las actividades en el Centro Histórico para conmemorar el Día de Muertos, consolidándose como una festividad imperdible en Querétaro.
