El Congreso del Estado de Querétaro declaró el mural de “Querétaro en Alto” como patrimonio cultural del poder legislativo local, una obra que enmarca varios de los iconos y lugares más representativos de la entidad.
El mural, que se encuentra en la presidencia de la Mesa Directiva del Poder Legislativo, fue pintado el pasado mes de marzo por Luis Eduardo Heredia Meza, un artista queretano con 10 años de carrera en la industria creativa.
“Querétaro en Alto” es una obra que mide 3 metros de largo por 1.70 de alto, realizada bajo la técnica de pintura vinílica; a modo de collage, retrata diversas imágenes vinculadas al estado, el cual es representado con las letras QRO al centro.
Entre los elementos que destacan en la obra se encuentran “Lele”, la muñeca otomí de trapo artesanal, que representa las tradiciones, costumbres y raíces de los pueblos originarios de Querétaro. Su fabricación se lleva a mano principalmente en comunidades de Amealco, donde todavía se conserva la lengua hñähñu.
En 2018, “Lele” fue declarada como patrimonio cultural del estado, y se trata de un icono representativo que ha trascendido al nivel internacional, por su promoción en ciudades como Londres, Madrid, Sydney, Chicago, Montreal, Shangai, San Francisco, Los Ángeles y Toronto.
El mural también hace homenaje a la “Danza de los Concheros” con un tambor y un penacho. Dicha danza fue nombrada patrimonio histórico cultural e inmaterial en 2017, y Querétaro está reconocida como la sede de la zona central de la danza de concheros.
La obra también retrata la isla de Tzibantzá en Cadereyta de Montes, un avión alusivo al Aeropuerto Internacional de Querétaro (AIQ), la ruta del Arte, Queso y Vino de Bernal; un globo aerostático que hace referencia a los Pueblos Mágicos, una cúpula que homenajea a las cinco misiones franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro, un reloj y farolas que son característicos del Centro Histórico, y el semidesierto, la región que predomina en el estado.
El Congreso señaló que el propósito de la declaratoria es heredar el mural a generaciones futuras, dado que plasma rasgos culturales, de movilidad, historia, ubicación y actividades culturales dentro de un inmueble de importante valor histórico.
