El Templo de la Santa Cruz fue erigido canónicamente por el obispo de la Diócesis de Querétaro, Fidencio López Plaza, como Santuario Diocesano de la Santísima Cruz de los Milagros durante la celebración eucarística que presidió este jueves; mientras concheros de diferentes puntos danzaban en las inmediaciones para demostrar su exaltación y veneración.
Fue durante la lectura del decreto, que se precisó que el Santuario queda encomendado a la orden de los frailes menores de la provincia franciscana de San Pedro y San Pablo de Michoacán, quienes por medio del ministro provincial propondrán al Obispo Diocesano el nombramiento del rector; mientras que los estatutos que regirán el ser y quehacer de este espacio fueron aprobados, a experimento, por un periodo de cinco años y al finalizar este periodo, se evaluarán y revisarán.
Asimismo, se planteó que la erección este 14 de septiembre del Santuario, corresponde a la tradición en la que en esta fecha se celebra la Fiesta Litúrgica de la Santísima Cruz que congrega a miles de fieles del estado y de otros puntos del país.
El obispo de Querétaro, Fidencio López Plaza, destacó que donde hay una cruz, hay un santuario y un santuario es donde se vive e irradia la buena noticia de la Evangelización, es un lugar donde se vive e irradia el servicio y la caridad, la fraternidad universal y el compromiso ecuménico.
“Este hermoso templo ahora lo conocemos como la Santuario de la Santísima Cruz de los Milagros, aquí desde aquel acontecimiento fundamente que apareció en el cielo y luego bajo a estas tierras de Sangremal, estamos llamados a vivir e irradiar el paradigma de la iglesia sinodal y en salida misionera”, refirió.
Por otra parte, durante la homilía destacó que la Cruz es el mejor lugar para descubrir la imagen de Dios y es símbolo de su labor; por lo que reflexionó sobre el sentido de amar la exaltación de la Cruz en medio de una sociedad que dijo, busca con pasión el confort, la comodidad y el bienestar, situación que reiteró, necesita una respuesta clara.
“En este contexto aparece en el calendario litúrgico de septiembre la fiesta de la Santa Cruz el 14 y el 15 de la Señora de los Dolores, la cruz de los dolores como resultado de la injusticia, violencia y de las nuevas dependencias de esclavitudes que padecemos; pero también es el signo amor de Dios”, finalizó.
