Pinal de Amoles se convirtió en el séptimo Pueblo Mágico de Querétaro gracias a la Biosfera de la Sierra Gorda queretana, donde este pequeño y pintoresco pueblito tiene todo para ser visitado.
Desde su camino vas encontrando los paisajes y vendedores a pie de carretera de lo más instagrameables.
Camino a Pinal encontrarás, entre altas montañas, el lugar también llamado «El pueblo que desaparece». Esto porque a lo largo del año predomina el clima frío y un banco de niebla cubre los techos coloridos del poblado, esconde las copas de sus árboles y cubre de agua hielo los manzanos tan característicos de la región. Por ello cuando uno pasa por la carretera, da la impresión que Pinal de Amoles ha desaparecido, un fenómeno natural que encanta a sus visitantes.
Sus atractivos incluyen su gastronomía donde manos pinalenses hacen deliciosos platillos típicos de la región sin faltar los ates, vino, conservas y dulce de manzana, fruta típica del lugar. Los manzanos los puedes ver prácticamente por toda la región y será un privilegio levantar la mano al puro estilo de Adán y Eva para morder el fruto, solo que este no es «prohibido».
Entre las artesanías podrás encontrar verdaderas joyas como los trabajos elaborados de fibras vegetales, como la paja del pino y palma, mimbre, tallados de madera, bordado de listón, dulces, pinturas de piedra, entre muchas otras cosas más.
Por su privilegiada ubicación es muy sencillo llegar tanto del municipio queretano como CDMX, Hidalgo y San Luis Potosí, su incomparable clima, sus verdes paisajes y la calidez de su gente, harán que sea un sitio ideal para toda la familia, pues hay actividades para todos los gustos y lo que es garantía es pasar un fin de semana lleno de aventuras, diversión y nostalgia al sentarte con un humeante café en su jardín principal viendo el ir y venir de sus habitantes quien siempre tendrán una invaluable recomendación o reseña de su querido Pueblo Mágico, observar bellos balcones en sus calles angostas y observar los monumentos mineros en recuerdo del origen del lugar fundado en 1606.
Como decíamos aquí la diversión no para y si lo tuyo son las aventuras extremas, no puedes dejar de acudir al Mirador de Cuatro Palos, con una altura a 2,727 metros sobre el mar y donde se puede practicar el rapel. También puedes acudir al Cañón de la Angostura, donde se atraviesa el Río Escanela, para al final poder nadar en las aguas cristalinas del Puente de Dios.
Visitar el Parque Ecológico y de Aventura Bucareli, Campamento Extremo Rivera del Río, el Arroyo el Plátano, Campamento El Jabalí, Cascadas, pozas, tirolesas, vegetación y los mejores paisajes como la Puerta del Cielo, son sitios imperdibles.
En cuanto al turismo religioso podrás conocer el ex Convento de Bucareli, el cual fue fundado por la orden franciscana en el siglo XIX en el Río Extoraz. Ahí podrás encontrar fotografías, un museo con objetos religiosos y reliquias prehispánicas y de minería, pues debemos recordar que este era un pueblo minero.
En el lugar hay hoteles que en realidad son casonas que te harán disfrutar tu estadía y sentirte parte del paisaje, pero también podrás encontrar cabañas, como las de 4 Vientos o 5 Pinos, donde la niebla y en general la biosfera que hay en el corazón de la Sierra Gorda queretana, harán que sin haberte ido, tengas ganas de regresar.
Visita Pinal de Amoles, un imperdible del Estado de Querétaro. Para mayores informes visita su sitio www.pinaldeamoles.org.mx