Si crees que un fin de semana no es suficiente para alejarte de todas las preocupaciones, darte un respiro de las vicisitudes cotidianas, y de paso enamorarte de un atardecer sin igual, es porque todavía no conoces Querétaro. Y si no tienes mucho tiempo pero sí muchas ganas de vivir un fin de semana distinto, este es el plan para ti.
Lo primero es que utilices esas horas extras que has estado trabajando en la oficina para tomarte el viernes, y así aproveches cada hora. Querétaro tiene una ubicación privilegiada a nivel nacional, justo en el centro del país, con una conectividad envidiable. Si vives en la Ciudad de México, puedes venir en coche y en 2 horas y media ya estarás en tierras queretanas. Pero si vienes de más lejos, el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro (AIQ) conecta con todo el país, y lo mejor es que está ubicado en la entrada de la Región de Arte, Queso y Vino de Querétaro, que es el espíritu de este plan.
Haz parada en Tierra de Alonso, ¡a solo 8 minutos del AIQ! Aquí tienes un complejo enoturístico muy completo, en el que además de poder visitar la campiña vitivinícola clásica y estar en contacto con la tierra, puedes hospedarte en habitaciones de lujo con terraza justo a los pies del viñedo. Si estás cansado del viaje, puedes relajarte en este viñedo en el que, caída la noche, puedes disfrutar de su hermosa cava, siempre al calor de los vinos y cervezas de la casa, con una buena partida de billar.