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Arroyo Seco y sus rincones imperdibles

Arroyo Seco es el municipio queretano colindante con Jalpan de Serra y San Ciro de Costa, Lagunillas, San Luis Potosí, un bellísimo lugar que guarda la tradición y acervos del estado de Querétaro el cual vale la pena conocer y darse una escapada de fin de semana o en las próximas vacaciones.

HISTORIA

Entre los años de 1400 a 1470, Arroyo Seco fue una de las regiones más importantes al considerarlo un pueblo tributario, condición qué tuvo hasta la caída del imperio Mexica con los españoles en el siglo XVl. La Hacienda de San Nicolás Concá fue la primera población española que se constituyó en 1533 propagándose por gran parte de la Sierra Gorda queretana y parte de San Luis Potosí.

El municipio primero fue conocido como El Presidio de Arroyo Seco, para 1833 y hasta 1840 recibió el nombre de Villa de Guadalupe, posteriormente se le dio el nombre que hoy lleva “Arroyo Seco”, fue durante el periodo del gobernador Saturnino Osornio que se le elevó a la categoría de “Municipio Libre”.

LO IMPERDIBLE EN ARROYO SECO

Como se puede notar la historia es de lo más interesante y bastante extensa por lo que a la llegada al municipio hay guías de turistas que van narrando la historia, muchos en reiser o a pie van mostrando los mejores sitios para admirar la naturaleza, la arquitectura, conocer la Misión Concá, visitar los ríos y una gran cantidad de opciones que hay mientras van relatando la fascinante historia a la cual para hacer más amena le incluyen relatos chuscos, anécdotas y las miles de historias que se han tejido a lo largo de estos siglos en tan mágico lugar.

Una vez que llegas a la cabecera municipal, no puedes dejar de sentarte a tomar una de las ricas nieves que se venden en la plaza principal “Mariano Escobedo” a la, sombra de uno de sus grandes árboles, ahí justo en medio se encuentra un simpático quiosco con acabados orientales, ideal para la foto del recuerdo.

De fondo al jardín principal está situado el Templo de Nuestra Señora de Guadalupe, en sus puertas pareciera que el tiempo no ha transcurrido y al entrar se pueden apreciar sus imágenes conservando mucho de su estructura original la cual se comenzó en 1904.

Visitar la Ex Hacienda de San Nicolás en Concá es una parada obligatoria, hoy es hotel y dentro de sus instalaciones se encuentra el Árbol Milenario el cual tiene una historia de más de 500 años que no puedes dejar de escuchar y sorprenderte. Mantos acuíferos y una gran variedad de flora y fauna es lo que podrás admirar.

La Misión Concá es una de las cinco que se encuentran en la Sierra Gorda queretana, dedicada al Arcángel San Miguel y fue terminada entre los años 1754 y 1758. Los detalles iconográficos con los que cuenta son admirados por sus visitantes además de la belleza de su fachada y la madera de su Cristo de madera.

Arroyo Seco contrario a lo que dice su nombre de seco no tiene nada y está rodeado de manantiales y ríos que corren incluso en medio de las casas en donde sus cristalinas aguas son utilizadas en labores domésticas, riego y en las albercas que hay en la región. El Río Santa María, Balneario Abanico, Balneario Hotel Ayutla, Río Carrizal, La Florida, Sótano del Barro son sólo algunos lugares donde se puede acudir.

Sus magníficas artesanías son otra cosa que no se puede dejar de admirar durante su recorrido, sillas de montar, cuartas de piel , barrilitos y barricas de madera hechos con sabino para lograr la retención del agua son solo algunas de las opciones que se ofrecen. Además se encuentra la muñeca típica del lugar “Teté”, la cual viste prendas austeras pero que recuerdan la verdadera esencia de la mujer serrana y que en cada ejemplar va el corazón y las manos de estas artesanas que buscan el sustento diario.

La gastronomía que ofrece el lugar no puede ser menor degustar de una buena cecina, enchiladas serranas y la deliciosa barbacoa cocinada en hoyo, tapada con pencas de maguey y tierra, las chancaquillas que es el dulce de piloncillo con semillas de calabaza, las acamayas y para cerrar con broche de oro ¿qué tal? La miel de maguey y el pulque o un atole de maíz de teja elaborado con semilla de girasol, son imperdibles en tu próxima visita al bello Arroyo Seco.